viernes, 12 de agosto de 2016

NICK LOWE en La Plaza Mayor de Gijón, 10/08/16 #crónica


A priori se presentaba como uno de los conciertos del verano en Gijón: Nick Lowe, él solo y su guitarra para deleitarnos con un show acústico que repasa gran parte de su carrera discográfica. Más o menos algo parecido a lo que vimos tres años atrás en el Auditorio Niemeyer de Avilés. Más menos que más, no tanto por el buen hacer del británico como por el escenario en sí, frente a la Plaza Mayor de Gijón en plenas fiestas estivales de la ciudad, lo que aquí se conoce como la 'Semana Grande'. Y es que no hay color entre ver un concierto de estas carecterísticas en un recinto cerrado como un teatro, una sala, o un auditorio, donde todo el público que asiste es por verdadero interés musical y de respeto hacia el artista, a sufrir el alboroto de un espacio público con niños corriendo, mayores escanciando, o hablando a voces como si estuvieran en la cola de la pescadería.

Dicho lo cual, algunos veteranos ya sabíamos a lo que nos exponíamos e intentamos por todos los medios escoger una buena posición, próxima a las primeras filas y lejos de incordios. Nick Lowe en un grande y muy mal se tenían que dar las cosas como para no disfrutar del concierto. Habiendo pasado por infinidad de estilos, este señor pertenece a esa generación de artistas británicos que prosperaron en los años posteriores a la erupción del Punk/New Wave, y a dia de hoy, tras décadas en activo, su música va dirigida a un público adulto, a medio camino entre el Rockabilly, Soul y Country, siempre con su sello personal y marca de indudable calidad.

A eso de las 21:00h dio comienzo la actuación con "People Changes", los estímulos visuales quedaron en un segundo plano y nos centramos en lo estrictamente musical, las notas que salen de su guitarra y su voz cálida ligeramente desgastada. Conectamos de inmediato y nos dejamos llevar, algún chascarrillo en castellano entre medias con un "collacios" dirigido al público asturiano en los primeros compases desató alguna sonrisa. Viejos trucos que siempre funcionan de cara a ganarse al respetable. Una de sus canciones más comerciales y aplaudidas, "Cruel To Be Kind", marcaba el ecuador del concierto y acto seguido escuchamos "Sensitive Man", mucho mejor para mi gusto.
 
Irremediablemente nos acercábamos al final pero Nick Lowe aún nos escondía algunos ases en la manga, la balada "House for Sale" sacó a relucir su registro más agudo y una previsible "Without Love" redondeaba la hora de concierto. Ni el bis tan aclamado "(What's So Funny 'bout) Peace, Love and Understanding"  evitó la sensación de que podría haber estado más generoso, una hora de duración se antoja escasa, para cumplir el expediente y gracias. Regusto agridulce que esperamos desquitarnos cuando regrese a Gijón con los Straitjackets, el 16 de diciembre en la Sala Albéniz. Allí estaremos.

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