Nuestra particular celebración del aniversario del blog coincidió con la visita de
Yawning Man a Gijón. Han pasado unos dias y aún cuesta asimilar que por aquí estuvieron los reyes del Desert Rock, con
Gary Arce y
Mario Lalli al frente, dos de los tres miembros fundadores de esta banda seminal creadora de un estilo (¿cuántos pueden decir lo mismo?).
La influencia de
Yawning Man para la música Stoner y el Rock desértico es vital e incalculable. Tan sencillo de resumir como que ellos son los pioneros, el origen y la raíz de un movimiento que se gestó en la década de los '80s en
Palm Desert (California).
Gary Arce,
Mario Lalli y
Alfredo Hernandez fueron los principales impulsores de lo que se dio a conocer como "Generator Parties", fiestas musicales donde se enchufaban los instrumentos a generadores de gasolina ante la ausencia de electricidad. Algo libre, espontáneo, sin mayor pretensión que pasarlo bien tocando en mitad del desierto, a veces durante horas o toda la noche hasta que saliera el sol.
Entre el público de aquellas Jam sessions maratonianas se encontraban unos adolescentes que más tarde se animaron a formar su propio grupo:
Kyuss. Así que sin
Yawning Man no existirían
Kyuss, sin
Kyuss no existiría el Stoner tal y como lo conocemos hoy en dia y en consecuencia este blog no habría nacido ni llevaría el nombre de una canción de los anteriormente citados.
Pero vayamos al grano. Poco más de medio centenar nos juntamos la noche del pasado jueves para disfrutar de
Yawning Man, sin duda alguna merecían un recibimiento más cálido, hecho lamentable que no nos cogió por sorpresa. Da que pensar que en gran parte de Europa sean adorados como lo que son, legendarios, y consigan reunir a cientos de seguidores en cada uno de sus conciertos, sin embargo esto es
Españistán (norte de África) y seguimos sin enterarnos de la misa a la media, ignorantes paletos sin criterio musical, sin cultura (gracias Gobierno), sin inquietud o curiosidad por escuchar más allá de lo que vende, lo que suena en la radio o en la tele, y esos grupos de toda la vida que casi todo el mundo conoce. En fin, una batalla perdida, la música como expresión artística cada vez interesa menos y así nos va...
Los que nos dimos cita en la Sala Acapulco podemos sentirnos privilegiados por haber presenciado uno de esos conciertos memorables, todo un acontecimiento histórico puesto que no todos los dias se presenta la oportunidad de ver en directo a un grupazo que ha marcado gran parte de la banda sonora de nuestra vida. Primera y quién sabe si última vez de esta formación californiana por estos lares, había que estar sí o sí.
En principio este
"Perpetual Desert Tour" se anunció con
Gary Arce (guitarra) y
Bill Stinson (batería) más la nueva incorporación de
Justine "Summer Heaven" (bajo) para completar un trio que no sería lo mismo sin el gran
Mario Lalli, pero cual sería nuestra alegría cuando pocos dias antes de comenzar la gira sí confirman su presencia para las primeras fechas en Europa (yeah!). Nos tocó el premio gordo ya que próximamente tiene la suya propia con
Fatso Jetson por el continente europeo y no podrá continuar.
Lo que ocurrió a partir de las 22:00h en la sala del Casino es difícil expresar con palabras, de inmediato nos vimos sumergidos dentro de una atmósfera envolvente cuando hicieron sonar
'Far Off Adventure', mucho más que música, pura magia. Un torbellino que iría desembocando en tormenta de polvo y arena, alternando fases de calma y tempestad, guitarras lisérgicas y pasajes cristalinos, ritmos hipnóticos y cálidos destellos de Rock instrumental. Descargaron varias de su obra
'Nomadic Pursuit' antes de atacar alguna de las nuevas, y por supuesto tampoco faltarían gemas preciosas del
'Rock Formations' como la imprescindible que da título a su disco debut o esa
'Perpetual Oyster', maravillosa y atemporal.
A ambos lados del escenario los dos gigantes,
Mario y
Gary, uno con el bajo y otro con la guitarra, compartían el mando con humildad y maestría bien arropados por la joven
Justine (que alternó labores de guitarra/bajo intercambiando los papeles con Mario al final) y el veterano
Bill curtido en mil batallas, que marcó siempre el ritmo con efectividad. Nosotros tan solo nos dejamos llevar a través de un viaje de ensueño, perdiendo toda noción del tiempo, de cuerpo presente pero con la mente puesta en un desierto como ideal de vida, perfección y bienestar. El setlist se quedó pequeño, no refleja toda la actuación ni la gran sorpresa que nos deparó el final.
A falta de tres canciones se quedaron solos en el escenario
Mario,
Gary y
Bill para interpretar '
Catamaran', joder, aún me emociono al recordarlo, ¡vaya subidón!!. El temazo que un dia nos descubrieron
Kyuss gracias a su genial versión lo estaba interpretando el dios
Lalli, su creador, en vivo y en directo. ¡Todavía no me lo creo!!. Como tampoco di crédito al fijarme que habían pasado dos horas cuando finalizaron con
"Stoney Lonesome". Sí, ciento veinte minutos de catarsis musical impagables por la inmensa felicidad que nos hicieron pasar
Yawning Man. Como músicos unos cracks y como personas de lo más normal, cercanos en el trato directo, amables y muy modestos. Grandísima noche para el recuerdo.
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