No es muy buena idea esta de poner los conciertos un domingo por la noche, aunque sea temprano, sobre todo si se ha salido el dia anterior, como en mi caso, y llega uno con las facultades físicas/mentales seriamente mermadas. Pudieron más las ganas y el querer que cualquier disculpa de la que a la postre me fuera a arrepentir, así que si había que morir sería matando y a
Hogjaw se estaría sí o sí.

Poco faltó para no salir vivo del Monkey,
Hogjaw salieron dispuestos a vaciar el cargador desde el minuto uno disparando fogonazos de Southern Rock muy potente y bien certeros. Ya nos habían avisado de que así sería, el año pasado, en su primera gira por nuestro país, todo el mundo coincidía en que eran un pelín cafres y que confesaban tener entre sus principales fuentes de inspiración a
The Marshall Tucker Band, el Jack Daniels y el Jim Beam. Después de haberlos tenido delante puedo afirmar que no se comen a nadie... excepto cuando desenfundan los instrumentos. Sobre la pista, antes y después del concierto, parecían tipos muy afables y bien majos. En el escenario ya es otra cosa bien distinta, ahí si que meten miedo. Cuatro bestias de Arizona repartiendo a diestro y siniestro Southern con pelotas, aguardiente y bocanadas arenosas.
La presentación del reciente "Sons Of The Western Skies" fue sin duda un buen argumento para traerlos por aquí, pero hubo más, mucho más, porque al final desplegaron dos horas de intenso concierto donde, a parte del mencionado, se volcaron en sus dos anteriores trabajos y alguna que otra versión. El comienzo arrollador con "
Rolling Thunder" tuvo continuidad en las sucesivas, con mayor ímpetu si cabe a medida que avanzaba la actuación. Un detalle importante a su favor, es que no por sonar fuerte y potentes perdieron calidad de sonido, al contrario, en todo momento pudieron distinguirse los intrumentos con claridad y eso ya es mucho decir, sobre todo en esta sala.
Otro detalle significativo: si os fijais en el tatuaje del antebrazo del bajista
D.D. Elvis vereis el logo del primer disco, "Devil in the Details". Lo cual podemos traducir como que lleva el demonio en el cuerpo y así lo demuestra tocando de una forma salvaje. Por un momento a punto estuvo de volarme la cabeza (literal) con una de sus patadas voladoras. A su lado,
Jonboat Jones con la guitarra y voces, un tio muy grande, en el sentido más amplio de la palabra. Impresiona por su gran envergadura y esa garganta que lo mismo podríamos escuchar sin un micro delante. También destacó
J. Kowalski tras los parches cantando en un par de canciones ("Road Of Fools" y la versión de "Going Down") y dejando claro el porqué de su apodo "Killer".
Craig Self, el más discreto de los cuatro en apariencia, pero ¡los cojones!, cuando lo ves tocar saca brillo a esa guitarra igual que si fuera un rifle de caza.
Y, como decía al principio, cazar no cazaron a nadie excepto unos cuantos seguidores más, que a buen seguro cayeron presa de su poderío escénico (realmente lo único "matador" que vimos en
Hogjaw) y que tras terminar fueron a saquear el puesto de merchandising, previo pago, claro está, como recompensa y complemento a un grandioso concierto. Por mi parte, intentaré estar en mejores condiciones la próxima vez para disfrutarlo a tope. Los que aún esteis a tiempo ni lo dudeis, os darán lo que esperais de ellos y más.