¿Qué mejor plan para un sábado noche que asistir a un concierto de Rock'n'Roll? A mí no se me ocurren muchos, la verdad. Si a eso añadimos que el retorno de The Black Halos, tras muchos años de ausencia, casi una década, pasa por nuestra ciudad... las dudas eran mínimas por no decir ninguna. Además, las críticas que estaban cosechando en este gira eran todas positivas. Sin embargo, la respuesta del público no fue la deseada. Poco más de medio centenar nos dimos cita en la Sala Acapulco, lo que no deja de ser muy triste para un grupo de esta categoría, lamentable si lo comparamos con que el dia anterior en Madrid habían triplicado esta cifra. Hecho que por desgracia se viene repitiendo con demasiada frecuencia últimamente.
La veterana banda de Vancouver, liderada por los miembros fundadores Billy Hopeless (voz) y Rich Jones (guitarra), venía a presentarnos 'Fossil Fuel', su nuevo 7'' que contiene dos canciones a la altura de lo que cabía esperar. Con casi media hora de retraso salió el quinteto y su primer disparo fue a bocajarro: 'Shooting Stars' directa con potencia a nuestros cráneos. Las dos siguientes no se quedaron atrás, 'No Tomorrow Girls' y 'Boombs Not Food' prácticamente sin respiro, sendos pildorazos de Punk Rock afetamínico. Y esto era sólo el principio. Billy Hopeless demostró estar en buena forma y que no ha perdido sus dotes de frontman definitivo, no es que posea una una gran voz pero de actitud y carisma va sobrado. Muy comunicativo en todo momento. A su izquierda, su escudero Rich Jones, más fresco que una lechuga, y eso que venía de acostarse a las nueve de la mañana tras una noche de juerga post-concierto en Madrid. Formó un tandem perfecto con el otro guitarrista: Star Mafia Boy, fantásticos los dos, así como la base rítmica compuesta por Sue Gere (bajo) y J. Biscuit (batería).
En cuanto al setlist, cayeron las dos nuevas ('Fossil Fuel' y 'Geisterbahn II') y entre medias 'Retro World', durante la cual tuve oportunidad de catar la botella de bourbon que amablemente me cedió Billy Hopeless. Justo antes de los bises otros dos temazos como son 'Lost in the '90s' y 'Somethings Never Fall'. Pero aún quedaba el delirió final con agitación en las primeras filas: versiones de 'Ain't Nothing To do' (Dead Boys), 'Deuce' (Kiss) y 'Where Eagles Dare' (The Misfits). ¡Vaya tres himnos!! Y vaya noche de Punk sucio y glamuroso. Poco más de una hora a piñón, suficiente para evadirnos por un momento de nuestras miserias y disfrutar con lo que más nos apasiona, esta droga llamada Rock'n'Roll.