El cartel de esta anunciada "Psycobilly Invasion" estaba formado por cuatro bandas pero se quedó en triple después que se cayeran The Silver Machine por causas que desconozco. En consecuencia fueron The Brains los primeros en tocar, no los vi, y a continuación Phantom Rockers, que animaron el cotarro durante 45 minutos pese a que el sonido fue bastante deficiente.
El comienzo no pudo ser más arrollador, una intro de película de cine negro dio paso a una traca para disparar "Psychobilly Freakout", seguida de "400 Bucks" y "Baddest of the Bad", enérgicas a más no poder y poniéndo patas arriba las primeras filas, tanto que no tardarían en aparecer por allí los del personal de seguridad para dar el toque de atención. Nada grave que entorpeciera el trascurso de la actuación, solo algunos "ánimos exaltados" con amago de invadir el escenario, mesas perdiendo el equilibrio y pogos que acompañaban los coros mientras corría el alcohol también por el suelo... "It´s Martini Time".
Jim, como buen maestro de ceremonias, lo borda con su Gretsch personalizada y conecta al instante con el predicado de su palabra. A su lado un espectacular Jimbo (yei-ai-em-bi-ou!!!), compartiendo momentos brillantes y de complicidad, destaca por su pericia al contrabajo con números visualmente efectivos, como el de Jim subido a su instrumento, o como cuando intercambian sus puestos. Y claro, ahí no podía faltar el clásico "Run Run Rudolph" que popularizara en su dia Chuck Berry, la versión ideal para recuperar la fe y parte del espíritu navideño gracias al Rock´n Roll.
Cuánto más avanzaban los minutos más crecía el desmadre y mayor era la fiesta, frenético el ritmo impuesto por la banda repartiendo célebres pildorazos como "Galaxy 500", "Indigo Friends", "Marijuana", "The Party in Your Head"... ¡¡la hostia!! Vaya SHOW más completo, es que lo tienen todo: Rockabilly, Psycobilly, Country Punk, Swing y hasta Rhythm and Blues. Llámenlo como quieran. También se lanzaron con alguna más reciente, como "Death Metal Guys", pero el peso del set recayó sobre su repertorio más clásico.
Cuánto más avanzaban los minutos más crecía el desmadre y mayor era la fiesta, frenético el ritmo impuesto por la banda repartiendo célebres pildorazos como "Galaxy 500", "Indigo Friends", "Marijuana", "The Party in Your Head"... ¡¡la hostia!! Vaya SHOW más completo, es que lo tienen todo: Rockabilly, Psycobilly, Country Punk, Swing y hasta Rhythm and Blues. Llámenlo como quieran. También se lanzaron con alguna más reciente, como "Death Metal Guys", pero el peso del set recayó sobre su repertorio más clásico.
Y el final de infarto. Cayeron muchas más de las que muestra el setlist, "Bales Of Cocaine" fue otra de las aclamadas con un espléndido Paul Simmons luciéndose en el solo de batería antes de dar paso a los bises. Luego, tras dos minutos y en mitad de un clamor popular, volvieron a salir para despachar con una brutal versión de "Ace of Space" (Motörhead), seguida del indescriptible mashup "Big Red Rocket of Love" / "Folsom Prison Blues" (Johnny Cash) y así completar una noche redonda, inolvidable, cerca de hora y tres cuartos para enmarcar uno de los mejores conciertos del año sin discusión ninguna. Directo al Top del 2011.