Farflung - "A Wound In Eternity" (2008)

Hay dias en que pienso que los astros se alinean o algo raro pasa por ahí arriba para que se den una serie de coincidencias cuanto menos curiosas. Ayer mismo por la mañana este disco de Farflung estaba preparado en mi cadena de música para que hiciera las veces de despertador, al poco tiempo una lectora del blog me preguntaba por la discografía del grupo, y más tarde recibo la buena noticia de que anuncian una próxima gira europea para el mes de octubre, en lo que se prevee servirá de presentación para un inminente album de estudio del que todavía no se conocen detalles.

Pues bien, aprovechando todo este cúmulo de circunstancias y puesto que Farflung ya tenían de antemano un hueco reservado para entrar en STAGE III, ha llegado la hora de recomendarlos porque cualquier momento es bueno y mejor no dejar pasar más tiempo. Quizá mucha gente aún los desconozca pero es de justicia empezar reconociendo que estos marcianos, actualmente afincados en California, son una de las mejores bandas de space rock de las dos últimas décadas y uno de los exponentes más representativos del género. Como surgidos de las profundidades del cosmos Farflung optan al reinado del espacio exterior con el permiso de sus majestades Hawkwind, cierto es que otros lo intentaron primero, pero pocos mantienen la coherencia y buen hacer desde sus principios como ellos. Desde que empezaron a mediados de los ´90 han facturado ya ocho trabajos a cual mejor, en una trayectoria de lo más accidentada (continuos cambios de compañía, pésima distribución de sus trabajos...) que a su vez les ha servido para labrarse una buena reputación como banda de culto.


Tommy Grenas (voz/sintetizadores), Andrew Scott, Michael Esther y Ryan Kirk (guitarras), Rodney Rodriguez (batería) y Paul Hischier (bajo)

"A Wound In Eternity" es su último viaje interestelar hasta la fecha y el primero con el sello MeteorCity. Un artefacto sonoro concebido en las inmediaciones de Joshua Tree, quién sabe si como fruto de una ingesta masiva de psicotrópicos mientras sus principales responsables se empapaban de múltiples comics de Marvel y films de ciencia ficción. Lo cierto es que el resultado es un disco mágico, fascinante, lleno de artificios añadidos como efectos especiales y espaciales, que marcan la ruta a seguir para alcanzar la Via Láctea o estados de conciencia alterados. Melodías futuristas, ritmos como salidos de otro planeta y pasajes coloristas se dan la mano en una desenfadada mezcla de estilos: del stoner más contundente al krautrock más experimental, pasando por baños de psicodelia y explosivos ramalazos punk. Música para atraer extraterrestres a nuestro planeta (suponiendo que no estén aquí ya) o para colonizar nuevos mundos a golpe de pirotecnia space rockera. Muy recomendable hacerse con el original y a ser posible la edición especial que contiene dos bonus tracks ("A Complex" y " Possession"). Me es complicado destacar alguna canción por encima del resto, así que sirva el video de "Endless Drifking Wreck" como buena prueba de lo que os podeis encontrar en este excelente disco.