Alain Johannes - "Spark" (2010)

El pasado 5 de Octubre salió a la luz el debut en solitario de Alain Johannes, un hombre que no debiera necesitar de ninguna presentación pero que a los ojos de mucha gente todavía sigue siendo un gran desconocido. Algunos lo habrán descubierto recientemente después ver su nombre asociado al supergrupo Them Croocked Vultures, puede que incluso antes, ya que desde hace unos cuantos años Josh Homme cuenta con él para casi todos sus proyectos (Dessert Sessions, QOTSA, Eagles Of Death Metal, TCV, etc...) pero tendríamos que remontarnos mucho más atrás en el tiempo para hacernos una idea del bagaje musical que posee este genio. Difícil de resumir toda su trayectoria en unas pocas líneas porque Alain Johannes tiene un currículum envidiable. A sus 48 años lleva toda una vida dedicada a la música, empezó tocando la guitarra desde muy joven despúes de escuchar a los clásicos: Hendrix, Black Sabbath, Led Zeppelin... lo que no evitó que se interesara por otros géneros y creciera absorviendo todo tipo de influencias (jazz, flamenco, guitarra clásica...). Productor, ingeniero de sonido, músico de sesión, compositor, multi-instrumentista... en resumidas cuentas, un artista polifacético muy poco reconocido para el gran público, no así entre sus compañeros de profesión, que acaba de estrenar su carrera en solitario con un fenomenal trabajo llamado "Sparks".

Para entender este disco es de obligada referencia hacer alusión a Eleven, su primera banda importante formada a principios de los ´90 junto a su mujer Natasha Shneider y el batería Jack Irons. Eleven fue una banda de rock alternativo realmente interesante por todos los vínculos musicales que la unían directamente a grupos coetáneos de la época como Soundgarden, Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers o QOTSA. Grabaron cinco discos de estudio, entre los que destaco "Avantgardedog" (2003), pero aún conservando una buena base de fieles seguidores nunca tuvieron mucha repercusión comercial. Lo que nadie imaginaba es que el destino les tenía reservada la peor de sus suertes cuando en 2007 Natasha Shneider es diagnosticada de cáncer y once meses después muere víctima de la enfermedad. Tenía 52 años.


A raíz de esta desgracia Alain Johannes cae en una profunda depresión, busca refugio en el alcohol y a punto está de acabar con su propia vida también, pero es Josh Homme quien le tiende una mano salvadora. Fue entonces cuando QOTSA organizan un concierto benéfico en homenaje a Natasha en agosto de ese mismo año, la cita tiene lugar en Henry Fonda Theater (L.A.), y Alain escribe una canción pensada únicamente para la ocasión: "Endless Eyes". Una composición de bellísima factura dedicada a su mujer, y que a la postre significó la primera pieza de este disco que ve ahora a la luz.

Entendereis ahora el porqué de toda esta introducción. "Sparks" empieza a gestarse desde el dia en que muere Natasha Shneider, todo el apoyo que recibe Alain de sus amigos le anima a seguir con este proyecto y muchos se ofrecen para ayudarle, pero él no acepta, quiere y necesita hacer esto solo. Al año siguiente Alain Johannes sale de gira formando parte de Them Crooked Vultures, su inseparable cigar box guitar lo acompaña a todas partes, y con este singular instrumento aprovecha su tiempo libre para componer el resto del album. Obsesionado con sacar lo mejor de sí mismo se deja el alma en cada canción y el espíritu de Natasha parece cobrar vida en cada letra, en cada acorde, ella es su fuente de inspiración. Como guiado por alguna extraña fuerza comienza su propio viaje liberador, una terapia en forma de disco, que tiene su origen intentando sobrellevar lo imposible, con el recuerdo permanente e imborrable de su esposa fallecida.

"Sparks" esconde algo mágico, es una historia muy personal contada con el corazón. Una pequeña gran obra de arte dividida en ocho canciones de corte intimista en las que no sobra ni falta de nada, llenas de una carga emocional brutal, y capaces de poner los pelos de punta hasta al más insensible de los humanos. Asusta el virtuosismo y la pasión que transmite Alain Johannes con su guitarra acústica, moviéndose por terrenos duros, difíciles de expresar, como queriendo buscar una salida a todo lo que lleva dentro, que es mucho. En contra de lo que pueda parecer no se trata de un album depresivo, sería injusto calificarlo de esa manera, porque algunas canciones suenan a celebración, dulces, llenas de esperanza, mostrando una luz al final del tunel. Un tunel sombrío en el que parece haber pasado mucho tiempo este desert man, quizás demasiado, puede que en parte debido a su caracter humilde que siempre parece situarlo en un segundo plano y alejado de cualquier protagonismo.

El final de toda esta historia concluye un 29 de noviembre del 2009, el mismo dia en que Alain y Natasha hubieran cumplido su 25 aniversario, con la grabación del disco en el estudio familiar de la pareja. Sin duda fue un precioso regalo con el que seguramente ella debió sentirse muy orgullosa.