Mis dudas tenía de ir a este concierto en un principio, empezando porque ni la hora ni el dia eran de lo más oportunos, y programado como estaba para el domingo a las 23:30 h. de la noche si había que madrugar el lunes era para pensárselo un poco. Pero casualmente gracias a mi amigo Cesar conseguí una invitación a última hora así que pocas excusas podía ya poner, había que estar ahí de nuevo, en la Sala Acapulco, justamente donde los había visto hace un par de años... ¡Cómo pasa el tiempo!. La Royal Crown Revue se deja caer a menudo por esta ciudad, afortunadamente, y gracias a su buen hacer a lo largo de todos estos años se ha ganado una buena legión de fans incondicionales que no faltan a la cita cuando eso sucede. Finalmente seríamos un centenar de personas, aproximadamente, las que nos juntamos allí para recibir a Eddie Nichols y los suyos.
Salieron los músicos a las doce en punto de la noche con la versión de "Misrlou" a modo de introducción, y poco después Eddie Nichols, con esa eterna sonrisa y simpatía que lo caracterizan. Por delante tendríamos una retaíla con la mayoría de sus clásicos intercalando algún tema nuevo que se puede encontrar en su reciente trabajo "Don´t Be A Grinch This Year" (2010). Sabíamos que el espectáculo que nos esperaba ofrecía alguna novedad con lo que venía siendo habitual en ellos, en esta ocasión la principal era la incorporación de Jennifer Keneth, una belleza de mujer y con una voz espléndida como pudimos comprobar. Entre Eddie y Jennifer se reparten las canciones, relevándose y apareciendo o desapareciendo del escenario según cuando toca el turno de cada uno, y a veces se les puede ver juntos formando dueto.
Parecía y era fácil imaginar por momentos que nos encontrásemos en un Casino de Las Vegas de los años ´50. No pude evitar tener la sensación de que nos daban la bienvenida de manera oficial a estas inminentes fiestas navideñas que están a la vuelta de la esquina, el buen ambiente y la música eran de lo más propicios. Fueron casi dos horas del mejor swing & rock con un tremendo final donde no faltaron, como era de esperar, una versión extendida de "Pachuco", que alargaron hasta los quince minutos, seguida de "Viva Las Vegas" de Elvis Presley, con la que se despidieron. Pero nos quedaba un bis con otra gran versión de "Fever" para subir aún más la temperatura y los ánimos del personal. El cierre perfecto.
Podrán gustar más o menos, pero es de agradecer que intenten ofrecer algo diferente a lo que ya se había visto en sus anteriores visitas. ¿Mejor o peor?, eso ya queda a juicio de cada uno, yo no puedo más que romper otra lanza a su favor porque nunca decepcionan. Siguen destilando clase por los cuatro costados, son unos músicos tan extraordinarios encima del escenario como humildes y amables fuera de el. Nos queda otro buen recuerdo inmortalizado en nuestras memorias y en el nuevo DVD en directo "It´s Vegas Baby", que por cierto, puede ser un buen regalo para estas fechas, donde recordar o descubrir el espectáculo de esta gira.