Uno de los eventos de la temporada en cuanto a Stoner se refiere. Poco importó que el mismo sábado se jugase la final de la Champions League, nosotros ya teníamos el partido ganado de antemano: Kristonfest 4 - Fútbol 0. Cuestión de prioridades. Aunque sí es verdad que la afluencia de público fue sensiblemente inferior con respecto a la edición del año pasado, y eso que el cartel, al menos la mitad o 3/4 partes, era de suficiente garantía para animarse.
Empezando por los franceses The Socks, la propuesta más hard rock del Festival, cuando todavía era de dia y el fútbol ganaba la partida por el momento. No levantaron mucha expectación, su actuación se limitó a poco menos de una hora y la sensación que nos dejaron fue más bien tibia. No lo hicieron mal, sacaron buen sonido, los temas quedan calcados prácticamente igual que en disco y tienen imagen. Sin embargo les falta algo de chispa. Ese plus que aporte algo más de sorpresa a un show en vivo. Nada destacable, excepto que huelen a refrito de hornada sueca o new-vintage, que tan de moda está. A la estela de grupos tipo Graveyard, Kadavar... etc, pero varios peldaños por debajo.
21:00h. Siguientes en salir: Karma To Burn. O mejor dicho, lo que queda de ellos. Cuarta vez que los veo y primera sin Rob Oswald y Will Mecum. Hoy en dia el apoderado del nombre es el guitarrista Rich Mullins, ¡que ironía!. Y pensar que fue él quien les dio puerta después de ser llamado a la reunión como último invitado en 2009 (!). Cuesta ser objetivo cuando tuve a esta banda tantos años en un pedestal, dándome tiempo atrás uno de esos conciertos que recordaré mientras viva. Pero bueno, ahí va. Lo que vi estuvo bastante bien, siendo consciente de que K2B ya no son los que eran. Las bajas de Rob y Will son más que notables, y eso que los dos nuevos mercenarios: Rob Halkett (bajo) - también en Exploited- y Evan Devine (batería) no son mancos precisamente.
La puesta en escena es muy mecánica a la vez que robusta y compacta. Les salva que tienen temas contundentes para escoger entre una gran discografía. Parece que se han endurecido con una orientación más hacia el Stoner Metal. Sonaron bien, en general la impresión buena, y el setlist fue un repaso a casi todos sus discos. Se guardaron para el final varios cartuchos infalibles como son "
30", "
1" y "
20" del "
Wild Wonderful Purgatory", que respetando todas las opiniones, es mi disco favorito. Un concierto destacable, aunque ya digo, no sé si emoción o qué pero algo se ha perdido por el camino... A lo mejor soy yo. Veremos que nos depara el futuro de estos nuevos y reformados
Karma To Burn.
Pasadas las 22:00h tiempo para Motorpsycho. Con la sala ya caldeada, había muchas ganas por reencontrarme con los noruegos. Si la primera vez, hace un par de años, me dejaron K.O. marcándose el concierto de la temporada, en esta segunda no se quedaron muy atrás. ¡Que barbaridad! Lo de estos tios hay que verlo para creerlo, y aún así cuesta. Como cuesta creer también que no tengan mayor reconocimiento a nivel popular, cuando hay tanta mediocridad saliendo a flote en el mercado musical...
Con ellos no sirven las etiquetas. Veinticinco años en la carretera, un estilo propio indefinido, muy personal, una discografía extensa y uno de los mejores directos del Rock que te puedas echar a la cara en la actualidad. Así de claro. Motorpsycho tienen capacidad de pegar mil vueltas a muchas bandas de prestigio sobre las tablas y otra vez volvieron a demostrarlo. En esta ocasión, con un segundo guitarrista pasando a formación de cuarteto. La instrumental "Whip That Ghost" sirvió como intro recreando un ambiente tranquilo, pero el contraste no se hizo esperar y "Hell, part. I-III", seguida de la versión "August" (Love), pusieron las cosas en su sitio.
A partir de "Starhammer" -léase la coña en el setlist- fue un contínuo éxtasis musical. Una tormenta épica se apoderó de nosotros ladeándonos la cabeza entre turbulencias sonoras y riffs adictivos. Hasta setenta y cinco minutos, que nos supieron a poco, por las malditas restricciones de horarios. Lo suyo habría sido dos horas mínimo... pero bueno ¡tampoco nos podemos quejar! Actuación sobresaliente como cabía esperar.
Y sobre la media noche la guinda al pastel. ¡Por fin me estreno con
Colour Haze! Aquí ya no se qué decir puesto que las palabras se quedan cortas para expresar toda la grandeza que atesoran estos tios. Un concierto que traspasa la barrera de lo imaginable. Todavía se me ponen los pelos de punta recordando escenas como esta...
Definitivamente estos tios están a otro nivel. Un setlist plagado de temazos capaz de hacernos levitar sin despegar los pies del suelo, que nos hace soñar con los ojos despiertos y que cubre de magia cada segundo vivido deseando que no haya final. ¡Impagable!. "
Aquamaria", "
Love", "
Get in On"... fueron algunas de las destacadas a lo largo de hora y media, quedándose tantas otras por desgracia en el tintero. Y es que, al igual que con
Motorpsycho, un show de
Colour Haze pide más, mucho más tiempo para disfrutar de pleno con toda su inmesidad. De hecho, suelen hacerlo. Aún así pocos peros*, y menos después de haber disfrutado de esta experiencia inigualable rodeado de muy buenos amigos, en comunión, compartiendo todos el mismo sentimiento y con ganas de repetir cuanto antes. Felices por haber sido testigos de ello y participar de esta celebración de música y Stoner Rock.
* El otro pero fue que ni Motorpsycho ni Colour Haze llevasen merchandising! Arrrrgghhh!!! Otra vez será... Esperemos.