[Reseña] FU MANCHU 'Gigantoid' (2014)

| Scott Hill - Vocals | Brad Davis - Bass | Bob Balch - Guitar | Scott Reeder - Drums |

(Fu Manchu - 2013 dallas, Tx. House of blues. Pic by N.Sayers)

• Stoner Rock | Desert Rock | Fuzz Rock  
• Sello discográfico: fumanchuband.bigcartel.com / At the Dojo Records
• San Clemente, CA

Tras aquellos "signos de poder infinito", un lustro después, regresan los reyes del Fuzz Rock playero con nuevo trabajo. ¡Y menudo artefacto! El cuarteto californiano no necesita presentación alguna, siendo como son uno de los pilares básicos de Stoner Rock a nivel mundial, pocos despistados habrá que no sepan de su existencia. Si estás incluído en ese reducido núcleo de ignorantes, háztelo mirar, sin duda alguna eres o estás en otro planeta...

Claro que ni con esas tienes excusas, porque Fu Manchu siguen conquistando fans con cada lanzamiento discográfico, aquí en la tierra como en el cielo, y 'Gigantoid' es tan jodidamente grande que hasta el título le viene como anillo al dedo. Tanto que no es de extrañar que su orientación galáctica continúe con la estela de su predecesor, 'Signs of infinity power' (2009). Variaciones las justas, ¿más de lo mismo? sí y no. Fu Manchu son los mejores en lo suyo y no tienen necesidad de cambiar de estilo a estas alturas. Ya sea en terrenos áridos o en el espacio exterior, se manejan a la perfección con progresiones de acordes elementales, disparando Riffs machacantes, haciendo de la repetición un arte tan efectivo como brillante.

 

'Dimension Shifter' es el primer disparo con efecto, cambios de ritmo sorprendentes y el contraste de las dos guitarras de Bob Balch y Scott Hill, alternando distorsión, sicodelia y sonidos limpios. Fu manchu juegan con las cartas sobre la mesa, no engañan a nadie, hasta la lírica de inspiración Sci-Fi resulta más convincente que la autopsia del caso Roswell. ¿Acaso no es real como la vida misma esa 'Robotic Invasion' que pregonan en el corte final?.

Ganchos directos e inapelables ('No Warning', 'Triplanetary'), el groove constante que imprimen Sott Reeder y Brad Davis, y maravillas como 'The Last Question' que planea sobre ocho minutos estelares, y que habría quedado perfecta para cerrar el disco en plan alunizaje, nos devuelven a los mejores Fu Manchu. Esperemos que el regreso discográfico sirva para tenerlos de nuevo por estos lares. Preferiblemente, más pronto que tarde.



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