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Seasick Steve se ganó por derecho propio el éxito musical después de décadas de duro trabajo y viajar por todo el mundo en busca de una vida mejor. Un personaje en sí mismo, de espíritu libre y humilde, a sus 72 años sigue al pie del cañón facturando trabajos con la misma ilusión que cuando lo descubrimos. Su nueva entrega, "Hubcap Music", es otro paso en firme que consolida aún más su carrera, la muesca de un revolver que no dispara nunca al aire, sino que atraviesa la diana con la misma munición de siempre: certeras dosis de Folk, Blues y Rock.
En su anterior "You Can´t Teach an Old Dog New Tricks" (2011), se centró más en la producción con especial cuidado de incorporar varios instrumentos, que dejaba un poco de lado el carácter austero pero a la vez entrañable de sus primeros discos; y con este nuevo álbum apuesta por esa misma dirección. Hay varias músicos que contribuyen para que así sea, como Jack White en la guitarra ("The Way I Do") y sobre todo, John Paul Jones con el bajo y la mandolina ("Over You"), y con el órgano Hammond ("Coast is Clear"). Ambos aportan unos arreglos que, sin destacar demasiado, no restan protanismo a Steve y sí añaden un plus de interés al resultado final.
Los mejores momentos de "Hubcap Music", para mi gusto, "Purple Shadows" y "Coast is Clear". La primera es una balada conmovedora y sin duda uno de sus mejores canciones hasta la fecha, con una musicalidad y unos rasgueos de guitarra que evocan una sensación relajante, mientras que la voz calmada de S. Steve es francamente contagiosa. Y la segunda, puede que sea su canción más "comercial" y accesible hasta la fecha, llevada a su terreno y con el respaldo de un seguro de vida como es John Paul Jones, sabiendo pulsar la tecla correcta en todo momento.
Otros puntos destacados, la marchosa e inicial "Down On The Farm", ideal para montarse una buena juerga en cualquier granero; el medio tiempo "Self Sufficient Man"; y "Freedom Road", donde se marca un potente blues marca de la casa, de los que puede resumir perfectamente esa filosofía de vida que lleva por bandera.
Por contra, el disco carece de la crudeza a la que nos tenía acostumbrados el bueno de Seasick Steve, en favor de una producción más pulida, quizás con menos encanto, más convencional, pero igualmente recomendable para quienes nos declaramos fans incondicionales de este señor. Un personaje de lo más entrañable que destila carácter y personalidad, y todo un ejemplo de saber envejecer con dignidad. Honesto con su mensaje, inalterable a unos principios y haciendo de la música su mayor pasión. Sencillamente genial.
www.seasicksteve.com
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