Dia 3, Sábado 16/06/12
Lo que vi: ARENNA, NORTH MISSISSIPPI ALLSTARS DUO, LYNYRD SKYNYRD, THE UNION, HANK 3, THE DARKNESS, BRIAN JONESTOWN MASSACRE
Tercera y última jornada del Festival con unos cuantos nombres interesantes por delante, a los que había que sumar el acto paralelo que se celebraba en El Jardín de Falerina. Eso del Txuleta & Rock era muy buena opción para comer al aire libre cómodamente y a la vez disfrutar de música en directo, si ya de por sí sonaba apetecible, una vez estado allí el viernes viendo a
Dr. Sax, quisimos repetir sin dudarlo.
Nos pusimos las botas entre costillas, txuletón, ensalada, refrescante bebida, todo a pedir de boca y, claro, no íbamos a marcharnos sin tomar el postre. En este caso el menú incluía stoner rock, servido en bandeja por los vitorianos
Arenna, que lograron reunir para la causa a unos cuantos comensales ávidos por recibir su ración. Sentados o de pie, bajo la carpa o tomando el sol, hubo para todos. A parte de las ya conocidas de "Beats of Olarizu" (soberbia una vez más "Eclipse"), cayeron un par de novedades y me gustó especialmente como les quedó "The Hand That Feeds", versionaza de
NIN. El dia no pudo empezar mejor.
18:15h, De vuelta al Festival nos esperaban
North Mississippi Allstars en formato duo. Los primeros en salir a la carpa. Ofrecieron un concierto muy parecido al que vimos por Gijón el año pasado, solo que ajustado a las lógicas limitaciones del tiempo que disponían. De nuevo una exhibición de recursos por parte de los hermanos Dickinson, demostrando una técnica exquisita, intercambiando sus papeles de guitarra/batería en un momento puntual de la actuación y facturando buen blues de raíces, como bien saben hacer. Hubiera preferido verlos con un bajista porque es lo que me falta, a ver si a la tercera va la vencida.
21:20h, Turno para
Lynyrd Skynyrd, o lo que queda de ellos. Supuestamente la actuación estrella del dia, o por lo menos la que más expectación generaba. La verdad es que
Gary Rossington y
Rickey Medlocke mantienen con tanta dignidad la llama encendida que dan la sensación de autenticidad, y no la de ser una banda tributo, a diferencia, por ejemplo, de la broma de
Thin Lizzy que tuvimos que soportar el año pasado. El espíritu de los actuales
Lynyrd Skynyrd se mantiene fiel al rock sureño del que ellos mismos sembraron en sus inicios, la semilla es la misma que da la identidad a esta banda y eso se traspasa de generación en generación.
Johnny Van Zant, es el perfecto portavoz desde hace más de 25 años y caló hondo cantando a los cuatro vientos (y todos con él) los clásicos que estábamos esperando: "Workin´ for MCA", "What´s your name", "Simple man", "Call me the breeze", "Sweet Home Alabama"... entre tantos donde escoger normal que alguien echara de menos alguno, pero no podía faltar ese "Free Bird" final para poner la piel de gallina y emocionar a todos los presentes. Valió la pena, ya lo creo que sí.
23:15h, No todo el mundo tenía en mente ver
My Morning Jacket en el escenario principal, algunos preferimos movernos hasta el tercero porque minutos más tarde tocaba allí la nueva banda de
Luke Morley, el zurdo guitarrista de los siempre infravalorados
Thunder. En esta nueva aventura se presenta con un cuarteto que se hacen llamar
The Union, y aunque no los tenía muy controlados esperaba justo lo que luego me encontré. Hard rock británico clásico y potente similar al de su antigua banda, influenciado, cómo no, por la misma corriente blues (Led Zeppelin, Bad Company, Stevie Ray Vaughan...) ¡Y vaya concierto más guapo! No me extraña que aquello estuviera a reventar, muchos nos congregamos allí delante y otros se fueron sumando atraídos por un show eléctrico y guitarrero, en lo que fue una de las gratas sorpresas del ARF.
00:10h, Otro de los nombres propios del dia era
Hank III, que
arrastró un rio de gente hasta la carpa, todos prometiéndoselas muy
felices. Confieso que a mi este tipo nunca me cayó en gracia, más por prejuicios que
por otra cosa, lo reconozco, mucho menos después que de un tiempo a esta
parte parece haberse puesto de moda una corriente molona de
"outlaws country". Si ya de por si es un estilo con el que no conecté
nunca, tampoco tenía muchos motivos para darle una oportunidad. Aún así,
lo vi empezar desde una posición alejada y tranquila, sin prestarle
demasiada atención.
Después me retiré a dar un vuelta y cual sería mi sorpresa cuando veo que la carpa empieza a vaciarse medio en estampida. Me picó la curiosidad y fui contracorriente a ver que pasaba. Ni más ni menos que el amigo
Hank le dio por sacar su vena metalera ¡Eso ya era otra cosa! Como si de repente se le hubiera cruzado un cable pensando algo parecido a "os voy a joder vivos", aquello empezó a tomar un cariz mucho más interesante. ¡La gente echaba las manos a la cabeza! Y yo me quedé flipando con esa faceta suya que desconocía. ¡Ojalá hubiera sido así todo el concierto! Muy destroyer y descerebrada esa parte de speed/metal/black/doom a toda hostia. Suficiente para que empiece a interesarme por este tio.
01:20h,
The Darkness salieron a morder y con ganas de montar una buena fiesta desde el principio. Gozando de un sonido perfecto, con
Justin Hawkins ejerciéndo de líder y showman incansable, sin parar quieto ni un segundo, recorriendo una y mil veces el escenario, haciendo el pino, cambiándose de vestuario entre canciones, incluso bajando a darse un baño de multitudes a hombros de un técnico mientras se marcaba un solo de guitarra. Un crack. Por supuesto alcanzó esos agudos imposibles que rozan lo operístico y la banda estuvo de diez. El detalle de lanzar una púa la aire, golpearla con el tacón y volver a recogerla al vuelo con la mano fue todo un puntazo. Si es que además tienen temas como para hacer descarrilar un tren: "Get Your Hands Off My Woman", "Black Shuck", "One Way Ticket", "Love On The Rock", "I Belive in a thing called Love"... sonaron brutales. Un concierto realmente espectacular.
02:25h, Y para acabar, la última actuación corría a cargo de
Brian Jonestown Massacre. Mucho me gusta esta banda pero iba medio mosca porque tienen fama de imprevisibles, sobre todo por la difícil personalidad de su líder
Anton Newcombe, y su último disco no me acaba de convencer. Por suerte escogieron un setlist basado en sus canciones más conocidas, dejando de lado experimentos raros e insuflaron una buena dosis de neo-psycodelia rockera a la madrugada del sábado noche. De San Francisco tenían que ser. La primera vez que presencio cinco guitarristas tocando sobre un escenario.
Cuando empezaron a caer "Straigh Up and Down", "Nevertheless", "Wisdom", "Servo" y sobre todo "Vacuum Boots", no necesitaba nada más. Ya se podía caer la carpa abajo que me daba todo igual porque estaba subido a una nube. Habrá quien los tache de sosos o apáticos, y lo entiendo si no te gusta el rollo, pero para los fans será un concierto que difícilmente se nos olvidará.
Como tampoco se me olvidará esta undécima edición del Azkena, que cumplió con creces e incluso estuvo muy por encima de lo esperado, al margen de todas las crítcas que cada uno quiera buscar, (¡esos mojitos!). Sigue siendo una cita imprescincible con el Rock en vivo, un punto de encuentro de muchos amigos y una de las mejores experiencias del año en muchos sentidos con la música como protagonista. Volveremos prácticamente seguro, ganas no nos van a faltar.
* videos y foto The Darkness sacados de eitb.com