WARRIOR SOUL / DEVIL DOGS - Kafe Antzokia, Bilbao 31/10/12

KORY CLARKE os saluda

Víspera de todos los Santos, y aprochevando que el dia 1 de Noviembre era festivo, cogí rumbo a Bilbao inmediatamente después de terminar mi jornada laboral. Aun arriésgandome como lo hice, viajando sin entrada y muy pillado de tiempo, pisé a fondo el acelerador (respetando los límites de velocidad, eso sí) confiado en que llegaría a la hora prevista para ver a Devil Dogs y Warrior Soul en el Antzoki. Esa era la idea, me perdería a Diesel Dogs como mal menor, pero no a los dos peces gordos del cartel. Imaginaros cual sería mi sorpresa al llegar, poco antes de las 23:00h,  y me comentan que están a punto de salir Warrior Soul ¿? y que cerrarían la noche Devil Dogs... Increíble pero así fue, como lo estoy contando. Vamos, que cualquier percance, un descuido mínimo, ¡y adiós! Casi no veo a  Kory Clarke y los suyos descargar todo el arsenal.

Porque esa era la razón principal de mi viaje, ver a uno de mis ídolos de cerca interpretando los temas de una de mis bandas cabecera de los ´90. Por ser la primera vez tenía especial ilusión, pero tampoco quería crearme muchas expectativas, ya que sabía que de los Warrior Soul originales no queda nadie excepto él.

Bien, pues fue escuchar la intro de "Drugs, God And The New Republic" con ese himno repetitivo de "We Are The Government", y en parte mis deseos ya se habían cumplido. Todos en pie y con los puños en alto para recibir al gran Kory Clarke, que nos saludaba copa en mano invitándonos a brindar con él por esta noche de Hallowen, para acto seguido continuar con su particular show. "Interzone", y "Junky Stripper" (del nuevo disco "Stiff Middle Finger") serían las siguientes. La primera impresión que me dio es que no tenía la voz tan cascada como muchos aseguran, sí más ronca y con arrastre, pero suficiente para distinguirla perfectamente por encima del resto de instrumentos. Ese es otro tema a reseñar, porque intencionadamente o no, los músicos que lo acompañan funcionan bien en conjunto, aunque hubo momentos con el sonido a medio gas, a mi juicio, faltando un poco más de potencia y volumen para que acabasen de explotar. Luego hay matices que se pierden en directo, las guitarras recrean un ambiente distinto  respecto a los discos, sobre todo los del principio, pero con eso ya contaba así que tampoco fue un excesivo problema para disfrutar.

Dudo mucho que el aforo del Antozki llegase si quiera a media entrada, pero se notaba que los allí concentrados éramos fans hasta la médula, "The Drug" nos inyectó otra dosis rock´n roll y "Punk and Belligerent" ponía de manifiesto lo que ya intuíamos, y es que Kory Clarke ha nacido para esto, su capacidad como frontman es innata y muy pocos pueden rivalizar con él sobre unas tablas. ¡¡Menuda lección!! todo un espectáculo en sí mismo, imparable, con un carisma y magnetismo desbordantes. Cada tema era una celebración, "Love Destruction" en el ecuador marcaba la segunda mitad del concierto y el júbilo que no cesaba, hasta que llegó mi canción favorita de Warrior Soul, "Charlie´s Out Of Prison", justo antes de los bises. Solo por escuchar esta ya mereció la pena el viaje. Aunque la versión en directo suena mucho más metálica, como todas en general, di por amortizada la entrada, quedando todavía tres cañonazos: "Fuck The Pigs", "The Party" y "Downtown". ¡Toma ya! A poco menos y lo sacamos entre todos a hombros.

Luego desapareció, se hizo de rogar, y tardó en asomarse hasta que terminaron Devil Dogs. Pero ahí estábamos nosotros esperando. Entoces lo pillamos por banda y ¡zasca! fotos, firmas y una breve charla entre risas, nos dejó muestras de que Kory, además de simpático, tiene detalles muy grandes. Sirva de ejemplo, cuando le ofrecí un rotulador y sacó el suyo propio que, como no, estampó su rúbrica ¡¡en color dorado!! Vaya CRACK.

“Crazy” Stevie Baise (bajo/voz);  “Mighty” Joe Vincent (Batería); Mike Mariconda (Guitarra)

Sobre la actuación de los Devil Dogs no me extenderé mucho, tan solo decir que me alegré de verlos después de faltar a la cita de Avilés, cuando tocaron en el Niemeyer (19/10/12), un bolo aquel, por cierto, del que no cosecharon muy buenas críticas. Mi elección entoces había sido Tracer, pero un colega que sí repetía, y podía comparar, alucinó con ellos en Bilbao. Por lo visto, ni punto de comparación, en el Antzoki barrieron con una lección de punk rock garagera, incisiva y vibrante. El trio de Nueva York salió desde el principio a morder, como perros viejos que son, en ningún momento pareció que llevasen, hasta hace bien poco, veinte años en el dique seco. Despacharon hora y cuarto con mucha energía, y aunque yo apenas controlo su discografía me lo pasé como un enano en primera fila. Resumiendo, que para una noche de difuntos nos lo pasamos de muerte. Un chiste fácil, lo se... ¡Pero nunca mejor dicho!