Sí, lo sé, he dejado enfriar esta crónica más de lo debido, ocho dias de retraso pero no se me olvidó, no ¿Qué os habíais creído? ¿Que un cartel con Clutch, Orange Goblin, Truckfighters y Karma To Burn lo iba a dejar pasar? ¡Ni de coña! Había tanto stoner y desierto sobre el papel que era como jugar en casa, apetecible a más no poder, incluso lamentando la ausencia de K2B a última hora, que ya sabíamos de antemano gracias al "escueto comunicado de la oficina de management" del trio instrumental, que a su vez trasladó a la promotora, y ésta a todos nosotros. Nada soprendente, por desgracia, al fin al cabo son gente rara y de pocas palabras...
No creo que nadie devolviese la entrada por ese suceso, a cambio nos ofrecían 3/4 de ración y más tiempo para cada grupo, de lo que a priori, deduzco, los principales beneficiados serían Truckfighters, porque de Clutch ya era previsible un show completo, al ser cabezas de cartel, y de Orange Goblin, personalmente, tampoco esperaba menos.
Los suecos saltaban al escenario puntuales, a las 19:30h., y nunca mejor dicho lo de saltar porque no pararon de dar brincos durante todo el concierto. He dejado claro en más de una ocasión mi parecer sobre Truckfighters, me aburren la mayoría de sus canciones y creo que están un pelín sobrevalorados, lo que no fue impedimento para plantarme en primera fila, sin prejuicios, a la espera de llevarme otra impresión puesto que nunca los había visto anteriormente. Después de esta primera vez me reafirmo en mis convicciones. Empezaron bien con "Desert Cruiser", mucho groove de bajo y batería, y un sonido potente (aunque mejorable) pero poco a poco se diluyeron como un azucarillo en el café. A la cuarta canción, cansado de su monotonía y puesta en escena, retrocedí filas, siguiéndolos desde la lejanía pero con menos interés. Definitivamente no son para mi. Las camisetas muy guapas, eso sí.
El siguiente envite corría a cargo de Orange Goblin, y esto, amigos, ya son palabras mayores. A las 21:45h rompian con "Red Tide Rising" los británicos para abrir de esta manera un melón de varias rodajas. Hubo más del último disco (muy buena "The Fog"), pero no tardarían en descargar trallazos tan clásicos como "Some You Win, Some You Lose". La veterenía marca diferencia y eso se nota, pocas bandas de Stoner Rock pueden competir con Orange Goblin en su terreno, y muchas quisieran tener en sus filas un frontman como Ben Ward, un tio que impone por su estatura y que sigue cantando fenomenal, además de gozar de carisma y el beneplácito de un público que sabe ganarse con su cercanía. En contra tuvieron un sonido bastante irregular, pero suplieron esa carencia con actitud y grandes temas que en directo disfrutamos, a medio camino entre Stoner y Heavy Rock pesado, tan brutales como "Time Travelling Blues" o esa final "Scorpionica" que tampoco podía faltar.
Turno para CLUTCH, tercer y último round de la velada en Santana 27. Como veis, esta foto está sacada desde atrás, justo al lado de la mesa de sonido, lo cual refleja muy buena visibilidad (pese a mi cutre-cámara) y un aspecto a destacar importante, porque hay cada sala por ahí que deja mucho que desear. Otro no menos reseñable sería la puntualidad, que seguía respetándose, siendo a las 23:30h cuando quedaba al descubierto el espectacular fondo con el logo desplegable de los de Maryland. Pues bien, desde esa misma posición fui testigo la primera mitad de concierto hasta que ya no aguanté más.
Suelo situarme en las primeras filas, con más razón si el grupo que tengo delante es de mis favoritos, sin embargo esta vez hice una excepción y no me arrepiento puesto que puedo dar dos puntos de vista contrastados, y ambos sobresalientes. La otra excepción fue quitarme los tapones para dar crédito a lo que estaba oyendo: ¡¡Sumamente perfecto!! Con total claridad y una potencia descomunal Neil Fallon y los suyos dieron todo un recital de quitarse el sombrero. Lo de este frontman no tienen nombre, tiene una voz privilegiada y se come el escenario sin pestañear, poco importa que Dan Maines (Bajo) y Tim Sult (Guitarra) apenas se muevan del sitio porque lo clavan, y qué decir de J.P. Gaster, el otro pilar sobre el que se sustenta la banda, ¡igualmente fundamental!. La misma formación, sin fisuras, durante más de dos décadas y que sigue entregando obras como la reciente "Earth Rocker" (¿disco del año?), que se permite el lujo de tocarla íntegra en directo y arrasando de tal forma como lo hizo, ¿que queréis que os diga? No tengo adjetivos para calificarlo. También hicieron revisiones del "Blast Tyrant", "Robot Hive/Exodus" y "Strange Cousins...", todas recibidas con gran entusiasmo y puños en alto.
Suelo situarme en las primeras filas, con más razón si el grupo que tengo delante es de mis favoritos, sin embargo esta vez hice una excepción y no me arrepiento puesto que puedo dar dos puntos de vista contrastados, y ambos sobresalientes. La otra excepción fue quitarme los tapones para dar crédito a lo que estaba oyendo: ¡¡Sumamente perfecto!! Con total claridad y una potencia descomunal Neil Fallon y los suyos dieron todo un recital de quitarse el sombrero. Lo de este frontman no tienen nombre, tiene una voz privilegiada y se come el escenario sin pestañear, poco importa que Dan Maines (Bajo) y Tim Sult (Guitarra) apenas se muevan del sitio porque lo clavan, y qué decir de J.P. Gaster, el otro pilar sobre el que se sustenta la banda, ¡igualmente fundamental!. La misma formación, sin fisuras, durante más de dos décadas y que sigue entregando obras como la reciente "Earth Rocker" (¿disco del año?), que se permite el lujo de tocarla íntegra en directo y arrasando de tal forma como lo hizo, ¿que queréis que os diga? No tengo adjetivos para calificarlo. También hicieron revisiones del "Blast Tyrant", "Robot Hive/Exodus" y "Strange Cousins...", todas recibidas con gran entusiasmo y puños en alto.
"The Regulator" puso fin a mi paciencia, hice un gesto de aprobación con el pulgar al técnico de sonido y con las primeras notas de "DC Sound Attack!" avancé hasta primera línea. El final fue apabullante, desatándose una auténtica locura con "Electric Worry"
justo antes de los bises, para dejar el listón insuperable, incluso
para ellos. Claro que después de hora media perfecta ya estábamos a sus
pies, reventados y convencidos de que ni un "pero" podíamos poner ante
semejante poderío. Una actuación memorable. Directa a lo más alto del
Top 2013.
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