miércoles, 13 de enero de 2016
Adiós a DAVID BOWIE, 1947 - 2016 (DEP)
Llevamos tres dias de luto por la muerte de David Bowie. Otro coloso que se va con las botas puestas, y lo hace dejándonos un nuevo album, arriesgado y enigmático: 'Black Star', cuyo valor y significado adquiere más sentido si cabe tras esta repentina despedida. Hasta para morirse hizo una jugada maestra. Vaya crack.
Tenía cáncer de hígado, nos avisó pero no nos enteramos, lo mantuvo en secreto, se sabía que estaba enfermo pero sólo sus más allegados conocían la realidad, y respetaron su decisión de no hacerlo público durante estos últimos dieciocho meses que luchó contra la enfermedad. Dice mucho de él que empleara todas las fuerzas que le quedaban para firmar un testamento musical, un disco que encierra muchos detalles nada casuales. Ahora lo entendemos todo. El último vídeo que grabó: 'Lazarus', acaba con Bowie dentro de un armario (una caja de madera...), un ataud, y la letra es una despedida en toda regla. Sabía que se moría...
Mira aquí arriba, estoy en el Cielo
Tengo cicatrices que no pueden ser vistas
Tengo drama, no puedo ser hurtado
Todos me conocen ahora
Mira aquí arriba, hombre, estoy en peligro
No tengo nada más que perder...
Es el Adiós de un artista sobresaliente que pasó por todos los géneros habídos y por haber: desde los orígenes del Mod británico, tuvo querencia por el Folk, más tarde con el Hard Rock, brilló como nadie convirtiéndose en pionero del Glam, del Pop Rock, hasta experimentó con la música Disco y la Electrónica. Sin olvidarnos de su faceta pictórica y como actor. Lo bueno era que tras cada uno de sus cambios de piel sabía regresar a su esencia natural.
Bowie era conocido como el Duque Blanco, el Camaleón, pero también fue un vampiro, él siempre dijo que su inspiración la encontraba alrededor. Parte de su talento residía en recoger varias ideas y modificarlas añadiendo su visión personal. Bowie olfateaba las opciones de lo que veía, no tenía miedo a experimentar y como todos los genios, sabía sacar partido de ello. Un artista único que nos dejó un legado enorme. Pero quizás lo más importante que hizo fue enseñarnos a millones de personas a ser nosotros mismos, a mostrarnos que lo raro y lo diferente puede ser también hermoso. A que podemos ser Héroes, de muchas maneras, aunque sea por un dia. Y esto, amigos, traspasa lo meramente musical.
David Bowie fue muy grande y su pérdida nos llena de tristeza. Se va una una estrella, un Genio que nos hizo soñar, reír y llorar, de tristeza y de alegría. Pero se va con una mueca burlando al destino, con un guiño a la muerte y a la vida, dejándonos esta última imagen promocional de su último disco, sonriente, porque seguramente así es como quería ser recordado. Y así será. No queda más que estarle eternamente agradecidos. D.E.P.
en
1/13/2016 02:44:00 p. m.
Etiquetas:
David Bowie,
Discos 2016,
efemérides
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4 comentarios:
Gracias por hacerme llorar otra vez, querido Karlam. Yo, supongo, tendré que escribir algo, pero, aunque no te lo creas, no puedo porque me duele todavía mucho. El lunes morí un poco yo también. Un beso
Muy buenas... Yo lo único que puedo hacer en estos días es escuchar su música aún si cabe con más fascinación y unirme a gente como tú y como vosotros que sabía valorar a un auténtico genio del arte.
Abrazos.
WOW! que texto más sentido y apasionado, me has emocionado Karlam y es que lo que ha pasado doblega a cualquiera que ame la siempre caprichosa música que creaba el genio. Tus palabras serán oídas en 'Marte', te lo aseguro.
Un saludo amigo.
Una grandísima despedida, my friend, de lo mejor que he leído al respecto. Abrazo y siempre amunt.
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