martes, 30 de marzo de 2021

En Nueva Zelanda se celebran Festivales de Música con total normalidad, sin mascarilla, distanciamiento social ni restricciones.


Celos y mucha envidia. Eso es lo que tenemos ahora mismo tras ver imágenes como esta. Más de 120.000 personas llenaron el Festival CubaDupa en Nueva Zelanda el pasado fin de semana. Un Festival gratuito que presenta una mezcla de música, baile, desfiles, tecnología, tradiciones culinarias y juerga popular en las calles. Sin mascarillas, sin distanciamiento social, sin restricciones por Covid de ningún tipo.

¿Y por qué? Por méritos propios. Esta es la recompensa de hacer las cosas con sensatez tras haber demostrado ser más cívicos que el resto del mundo, gracias también a tener unos gestores (aka políticos) que ya quisiéramos para nosotros. Aplicaron y soportaron los más estrictos cierres al principio de la pandemia, erradicaron el Covid-19 del país por completo y ahora pueden disfrutar plenamente de la vida "normal".

Con más de 500 actuaciones y más de 1,750 artistas de todo tipo el 27 y 28 de marzo, el Festival CubaDupa, que se celebra anualmente Wellington (capital de Nueva Zelanda), se anuncia como el festival callejero gratuito más creativo, diverso y más grande del país. La edición de 2020 se canceló al comienzo de la pandemia, pero en 2021 el festival volvió a tener plena vigencia .



El director del festival, Gerry Paul, comentó:

''¡El equipo y yo estamos emocionados! Nos sentimos muy afortunados de poder albergar el festival más diverso y creativo de Nueva Zelanda, y lo que sabemos que es el festival de música y artes más grande del mundo en este momento. Las calles bullían y estaban llenas de colores, música y olores tentadores de la fiesta callejera. Si tuviera que describirlo, diría que es como si Mardi Gras se encontrase con Notting Hill, y a su vez con los festivales anteriores de Laneways. Es lo más concurrido que hemos visto en CubaDupa, y el ambiente era electrizante. Los artistas, la audiencia, los proveedores, los vendedores, todos sonreían de oreja a oreja, bailaban y desfilaban por las calles.''



Mientras tanto, en el resto del mundo, todavía estamos viviendo con incertidumbre y conformándonos con migajas, disfrutando de contados espectáculos en vivo acatando las restricciones las vigentes. Sin nada claro a corto y medio plazo, en manos de ineptos e impresentables que no representan más que a sus devotos de partido, del signo que sean, a cual más mediocre...

1 comentario:

PUPILO DILATADO dijo...

País de aceituna y pandereta el que tenemos, no aprendemos ni aprenderemos macho. Se relajan las medidas y aquí no hay bicho y 'a mí no me va a pasar' y a quedar con todo Dios y sin una puta medida. Dentro de dos semanas la volvemos a cagar una vez más tras Semana Santa, estoy más que seguro.

Tenemos lo que nos merecemos tío...