Electric Mary - Sala Acapulco, Gijón 15/11/12

El pasado dia 15 de este mes, en Gijón, daba comienzo la gira de Electric Mary por España. Prácticamente no han parado desde entoces. Diez fechas en once dias es lo que tenían programado, y de esa decena, aún les queda por pisar varios escenarios: hoy en Cadiz (Supersonic), mañana sábado estarán en Alcalá de Henares (Ego Live), y finalizan en Barcelona el próximo domingo (Rocksound). Mi consejo para la gente de estas tres ciudades es que, si se lo están pensando, ir o no a ver a estos australianos, pierden el tiempo dándole vueltas a la cabeza ¡¡Corran sin dudarlo!! pero en dirección a sus salas de conciertos, porque los que nos acercamos al Casino el otro dia salimos con la boca abierta y tambaleándonos, del asombro y de la tremenda descarga que ofreció el quinteto de Melbourne.

Electric Mary venían precedidos de muy buena fama, por ser una banda de directo con todas las garantías, por agotar tickets en algunos bolos (en España no, que aquí somos muy listos), y por su inclusión en algunos de los Festivales rockeros de más renombre a nivel mundial. Amigos como Mr. Sabbath y Manel, que saben muy bien de lo que hablan, ya me lo habían advertido. No es casualidad que ambos repitan con este banda un año después de su primera visita al país, máxime cuando se trata de escoger entre tanta oferta musical, y afinar la puntería para no equivocarse. Y no se equivocaban, como tampoco se equivocaron The Promouters por apostar, una vez más, trayendo otro gran grupo desconocido para "el gran público".

Aquí la entrada fue aceptable, para lo que viene siendo habitual tampoco podíamos pedir mucho más, buen ambiente y con ánimo de pasarlo bien. Por mi parte, un poco a dejarme sorprender porque tan solo llevaba empapado su último disco "III", publicado el año pasado. Empezaron con una de su anterior Ep, "Let me out", y aquello sonó como un cañón. A la tercera ya se habían metido a todo el público en el bolsillo, con el vozarrón y la locuacidad de Rusty, con los guitarrazos de Brett Wood y Pete Robinson, y con una base rítmica sólida como una roca de granito, gracias al baterísta Venom y, sobre todo, al bajista Alex Raunjak que no escatimó en dar espectáculo, siempre en contínuo movimiento.

No creo exagerar si digo que vimos uno de los mejores conciertos del año en Gijón. El sonido fue espectacular, muy potente y con canciones propias que ganan una inmesidad en directo. "Bone On Bone", "Gasoline", "O.I.C." son un valor seguro en cuanto a hard rock, de las que patean culos y te dejan temblando. Luego hubo detalles como la improvisada versión a capella de "Surrender" (Cheap Trick), que surgió de un fortuito diálogo, entre canción y canción, porque alguien del público contestó a un "Never, never, never..." de Rusty, no se a cuento de qué, pero el caso es que la ovación fue sonora por lo inesperado y lo bien que quedó.

Muy motivados, quizás por ser el primer concierto de esta gira, Electric Mary convencieron sobradamente y se estiraron hasta la hora y media dejando una grata impresión. Tan solo una nota negativa, y es que Brett Wood rompió primero una cuerda (de forma fortuita) y luego el mástil arrojando la guitarra contra el suelo (del cabreo), cuando se estaba marcando el solo de "Crashdown", en el primer bis. A partir de ahí la banda quedó coja de guitarras, sin empañar el cómputo global de su actuación, que podría calificarse igualmente de notable alto para arriba.