[crónica] LISA & THE LIPS + Money For Rope, Domingo 13/10/13

Mala costumbre esta de programar un concierto anunciándolo con tan poca antelación (nos enteramos unos dias antes) y con escasa promoción, por no decir nula, puesto que ni carteles había y la información brillaba por su ausencia. Muy lamentable. Luego nos quejamos de que la gente no se mueve a ver conciertos, pero en casos como este da la impresión que lo hacen a propio intento. Si ya un domingo cuesta salir de fiesta, sumad a esto que estamos en crisis, que no hay ni un puto duro, que existe demasiada oferta para tan poca demanda... etc. El colmo, por increíble que parezca, es que ni el promotor ni la propia Sala den un mínimo de razón que nos saque de dudas y tengamos que ser nosotros quien nos molestemos en preguntar, nada del otro mundo, lo normal "¿a qué hora es la apertura de puertas y a qué hora empieza?".

A dia de hoy, apuesto que todavía habrá alguien que no se haya enterado de que Lisa & The Lips pasaron por Gijón, es decir, Lisa Kekaula y Bob Vennum, el núcleo duro de The Bellrays, banda de reciente creación que se completa con músicos de distinta procedencia (The Right Ons, Diamond Dogs, True Loves) y que actualmente se encuentran presentando su primer Lp homónimo.

No venían solos, junto con ellos unos jóvenes australianos llamados Money For Rope, de los cuales apenas teníamos referencias, y que tuvieron la difícil papeleta de abrir para cuatro gatos contados (igual me paso...) echándole valor y mucho coraje. Muy grata sorpresa con este sexteto que en media hora fue captando la atención de un timorato público, indeciso o esperando la actuación principal, hasta el punto de concentrarnos prácticamente a todos en las primeras filas. Asombrosa demostración de facultades la de estos chavales, desplegando una rabiosa energía con mucha intensidad, llamando la atención por su puesta en escena, con dos guitarristas (uno también toca el saxo), dos baterías, bajo y teclados. Su fórmula no es nueva pero la interpretan a la perfección: Garaje, Surf & Rock'n' Roll salvaje y festivo con canciones que enganchan a la primera. Los tendremos en cuenta para una próxima vez.

En cuanto a lo que nos podían ofrecer Lisa & The Lips, pocas dudas y muchas ganas. Una suculenta ración de Rock & Soul servida al calor del directo se presentaba ante nosotros pasadas las 23:00h. Solo de pensarlo se nos hacía la boca agua, con el aperitivo del disco bien digerido en los dias previos (gran disco, por cierto!), era de suponer que esta propuesta ganaría enteros en vivo. Efectivamente, las primeras notas de "Come Back To Me" nos pusieron en alerta, poco a poco se fueron sumando los músicos y por último entraba la gran Lisa Kekaula entre aplausos, luciendo un llamativo peinado afro estilo años ´60. "Trouble Mind" y "You Might Say" serían la siguientes en caer, impecables en su ejecución, con una banda que daba síntomas de encontrarse muy a gusto.

Y es que a veces habría que replantearse la definición de "supergrupo" cuando nos referimos a la suma de estrellas dentro de una misma banda, por lo general con resultados fallidos, porque menuda sorpresa estos "Lips". Una alineación de siete tios compuesta por dos guitarras (Bob Vennum y Pablo Pérez), Henrik Widen (teclados), Maxi Resnicosky (batería), Pablo Rodas (Bajo), David Carrasco (Saxo) y Alex Serrano (Trompeta); no tan mediáticos ni conocidos, sin grandes alardes, pero muy compenetrados y con una calidad más que contrastada.

Para Lisa no tengo suficientes adjetivos, es de otra galaxia, una Sacerdotisa capaz de hacernos vibrar con su sola presencia, deleitarnos con su maravillosa garganta, tan sensual como salvaje, maneja todos los tiempos y se adapta como un camaleón a diferentes registros: Gospel, Soul, Funky, Rock ¡No importa! Lo que le echen. Nosotros respondimos sumisos a la llamada del "Rock Steady" poniendo coros a la versión de Aretha Franklin, también con la posterior "Goin Down" (Jeff Beck Group), y nos dejamos en contínua agitación hasta la última gota de sudor. La despedida, a lo grande: ovación de gala ganada a pulso y muy merecida. Perfecto broche para terminar la semana con buen pie. Una gran velada.

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