Por desgracia, la afluencia de público no fue la deseada, algo que se viene repitiendo últimamente tal como venimos comprobando. Para esta ocasión, unas sesenta entradas vendidas entre anticipada y taquilla, hecho que no restó calor en la sala por la respuesta de los que allí nos juntamos, entusiasta a más no poder. Y es que La Chinga pusieron todo de su parte para que la noche saliera a pedir de boca. En los primeros instantes una intro daba ambiente con cánticos que recordaban a los indios américanos desenterrando el hacha de guerra, para acto seguido atacar con la primera canción: 'White Witchy Black Magic'. Un arranque con fuerza que fue a más conforme se sucedían las siguientes.
El setlist dejó a todos satisfechos puesto que prácticamente hubo tiempo de repasar los dos discos al completo. Casi hora y media de actuación intensa con aires que nos trasladaron a otra época, la de los años '70. No hicieron versiones pero sobre nuestras cabezas planearon riffs y la sombra de Led Zeppelin, Cactus, Pink Fairies, Buffalo, Humble Pie, Hendrix, James Gang... El Blues eléctrico, una pizca de Psicodelia, Hard Rock y mucha potencia. Sudaron hasta la última gota y nos ganaron a pulso. El trio de Vancouver se despidió con la canción que les da nombre (La Chiiinngaaaaa!!!), y a cambio recibieron la atronadora ovación del público. No fue para menos. Cumplieron con lo prometido, toda una fiesta y gran concierto el que vimos. Si volviesen, ¡no dudaría ni un segundo en repetir!!
2 comentarios:
Tuvo que ser grande estar frente a ellos y sentir su descarga a pesar de la discreta entrada. Que buenos son!!
Ya te digo! Menuda brutalidad!! La descarga me dejó tocado de los oídos para unos cuantos dias.
Saludos PUPILO
Publicar un comentario