Se me hacía raro encarar un nuevo disco de C.O.C. sin Pepper Keenan al frente de la formación, tan acostumbrados como estábamos de verlo ahí, desde aquel lejano "Blind" (1991) que marcó un antes y un después en la historia del grupo, pues era difícil saber qué podíamos esperar. La voz y el carisma de Pepper Keenan representaba una de las señas de identidad más visibles para este grupo a partir de su disco "Deliverance" (1994). Hasta la publicación de "In The Arms Of God" (2005), juntos grabaron los mejores discos y alcanzaron un mayor reconocimiento a nivel mediático, pero otras obligaciones, principalmente con Down, lo alejaron de C.O.C. aunque tenga la puerta abierta y no se descarta un posible regreso en el futuro.
El caso es que estamos en 2012 y el nuevo disco autotitulado nos trae de vuelta al grupo en formato trio, cosa que no sucedía desde los inicios, quedando compuesto por tres viejos zorros bien conocidos por todos, los mismos que grabaron el clásico "Animosity" (1985), Mike Dean (bajo/voz), Woody Weatherman (guitarra) y Reed Mullin (batería). Aquí está la verdadera esencia que permance intacta prácticamente desde el principio, porque estos tios son pasado y presente, la historia viva que regresa con un disco homónimo para, a su vez, celebrar una cifra redonda: 30 años de carrerra en activo defendiendo el nombre de Corrosion Of Conformity.
Woody Weatherman (guitarra) / Reed Mullin (bateria) / Mike Dean (voz, bajo)
Ahora bien, ¿significa esto que volvemos al Thrash de finales de los ´80? ni mucho menos, la dirección que han tomado me parece de lo más acertada porque tampoco hay aquí un revival "era Keenan", sino que han optado por una tercera via que los desmarca de su pasado, y sin embargo siguen sonando auténticos. Sin trampa ni cartón. Pegadizo y consistente, igual que un arma arrojadiza que te llega por sorpresa y se incrusta como un arpón en el cerebro con la fuerza y la puntería justas para que no lo puedas evitar. Así es lo nuevo de Corrosion Of Conformity, tal cual.
La primera estocada llega con "Psychic Vampire" que nos pone en alerta (vaya riff!!), antes de avanzar entre los martilleos contundentes de "River Of Stone". Hay ataques certeros directos a la yugular como "Leeches" y "Rat City", que meten miedo por su crudeza disparando agresividad, pequeñas rodajas de punk afilado, más propias de otra época cuando le pegaban al Thrash. Y es que la base del nuevo album no se asienta bajo un único concepto en particular, sino que representa la suma de muchos extractos: hardcore, thrash, southern metal, hard rock, incluso stoner... adaptados a la actualidad sin hechar de menos a nadie, y con la ventaja de no tener nada que demostrar.
Los temores quedan disipados a medida que vamos descubriendo cada joya que esconden estos once cortes (+2 bonus tracks en ed. limitada) presentados bajo el prisma de una "nueva" identidad. El regreso por todo lo alto, siete años después, a un nivel que ni los más optimistas podiamos esperar, demuestra que C.O.C. se encuentran en una forma excepcional. No hay más quejas que "El Lamento De Las Cabras", y tampoco, porque funciona como calmado instrumental al cuarto paso dando buena cuenta de que no todo es fuerza bruta. Un pequeño alivio antes de enfrentarnos al tramo central. Ahí tenemos "The Doom" con Woody Weatherman venerando a Black Sabbath y partiéndolo con su guitarra, título revelador donde los haya, o los estacazos de Reed Mullin en "The Moneychangers", como queda patente en el video promocional, que más de uno se merecía...
La intro de "Weaving Spiders Come Not Here" me recuerda a un pasaje de Soundgarden y destaca especialmente el trabajo vocal de Mike Dean, aullando igual que Chris Cornell veinte años atrás. Y aquí es cuando conviene destacar el gran mérito de Mike Dean, que pasó de ser el vocalista principal en los orígenes de la banda para posteriormente ni si siquiera estar (entre el ´87 y el ´93) regresando ahora con esta difícil papeleta, y no solo cumpliendo sobradamente sino que mucho mejor de lo que cabía esperar. Brilla con luz propia dotando a las canciones de su gran personalidad, un tio cojonudo, echándole un par de huevos y lo que haga falta, como sus dos compañeros, que parecen camaleones adaptandose al medio para sobrevivir, sin seguir ninguna moda preestablecida.
Animales salvajes en pro de una libertad creativa, así debemos considerar a C.O.C. puesto que saben reinventarse, una vez más, y salir airosos con los cambios sin mostrar ninguna carencia. Estoy seguro que este disco va a cerrar bocas a muchos incrédulos, mientras otros se quedarán con ella abierta, el tiempo hará de juez implacable y lo pondrá en su lugar. Por aquí ya tienen uno bien alto reservado, entre los elegidos que a final de año vamos a recordar. Que se entere todo el mundo ¡¡C.O.C. is Back!!
5 comentarios:
TRACKS
01 – Psychic Vampire
02 – River of Stone
03 – Leeches
04 – El Lamento De Las Cabras
05 – Your Tomorrow
06 – The Doom
07 – The Moneychangers
08 – Weaving Spiders Come Not Here
09 – What You Despise Is What You’ve Become
10 – Rat City
11 – Time Of Trials
12 – Canyon Man (Bonus Track)
13 – The Same Way (Bonus Track)
Ya sabes que a mi también me ha encantado el disco a pesar de esas reticencias por la falta de Keenan. Uno de los discos del año.
Saludos
Hay vida después de Keenan, de lo cual nos alegramos, y más viendo el comienzo de esta nueva era. Estamos de acuerdo.
Saludos J.M.B.
No tenia en un principio mucho interés en este retorno sin Keenan, pero se han marcado un disco de cojones!
También me alegra que haya vuelto Reed Mullin al redil, un gran bateria, se le echaba de menos en el dvd de "Live Volume", Jimmy Bower parecia Matt Sorum en GNR.
Reed Mullin > Jimmy Bower, pero de aquí a Lima, ¡Vamos! Sin duda esa es otra buena nueva a tener en cuenta. Gracias por pasarte y comentar Evil E.
Saludos.
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