Para muchos jóvenes que crecimos en los ´90 con la música de Sonic Youth, o aquellos que los descubrieron a posteriori y toman la misma como una referencia igualmente vital, el nombre de Lee Ranaldo nos resulta algo más que familiar. El guitarrista, cantante y cofundador de aquella banda única e irrepetible, clave para entender el Rock alternativo de los últimas tres décadas, continúa con su carrera en solitario y el año pasado se marcó un grandísimo trabajo,"Between The Times And The Tides", muy recomendable, no tan experimental y sí más accesible para el oyente medio. Todavía se adivinan resquicios de su pasado, pero al rock de vanguardia se añaden sin rubor elementos más propios del pop/psych/country conformando una amalgama de sonidos con mucha personalidad. Y eso fue lo que nos vino a presentar.
Ahora, la mayoría de los fans de Sonic Youth habrán dejado atrás su estilo de vida grunge, o "alternativo", que imperaba en los años ´90, pero en la sala Acapulco nos juntamos unos cuantos de diferente pelaje. Se nota que los tiempos han cambiado, que vivimos en la era digital para bien o para mal, y no sorprende tanto que sin apenas promoción, y anunciándose el concierto con tan solo cinco dias de adelanto, pasásemos alegremente del centenar, incluyendo seguidores de la vieja escuela, jóvenes interesados que sabían a lo que iban, y otros no tanto, figurantes que pasaban por allí porque de todo tiene que haber en la viña del rock´n´roll...
En mi caso este concierto era como viajar a otra época teniendo los pies en el suelo, ilusionado y a la vez un poco a la expectativa, a ver con que nos sorprendía Lee Ranaldo y compañía, entre la cual se encontraba Steve Shelley, el tambíén batería de Sonic Youth. Impaciente por que llegase la hora, la espera terminó cuando pasaban cuarenta minutos sobre las diez y vimos como rompían con "Waiting On A Dream".
Lo que vino a continuación podría resumirse en una palabra: ¡¡Magnífico!! Una banda muy compacta desgranando prácticamente la totalidad de "Between The Times And The Tides", con un sonido arrollador y Lee Ranaldo en estado de gracia. Se mostró comunicativo sin que ello fuera en detrimento del ritmo de la actuación, nos explicó brevemente el significado de algunas canciones y jugó con sus instrumento sacándole el máximo partido, metiendo distintas afinaciones y feedbacks de guitarra. Igualmente espectacular, el otro foco de atención se dirigía hacia Steve Shelley, de forma inevitable, que se dejó los brazos reventando la batería ante nuestras miradas.
Así fueron cayendo los temas: "Of The Wall", "Xtina As I Knew Her", "Tomorrow Never Comes"... pasando por una de las más impresionantes: "Hammer Blows", con ese rasgueo de guitarra sirviéndose del arco de violín, y posterior azote de cuerdas con la palma de la mano, para lograr un efecto visual tan sorprendente como efectivo.
Esta irreconocible "Lecce" serviría de despedida antes de los bises, que no se hicieron mucho de rogar, poniendo el punto y final a hora y cuarto de concierto "Revolution Blues", una extraordinaria versión de Neil Young muy celebrada por todo el respetable. Buen puntazo para acabar, sí señor. Tenía el listón muy alto Lee Ranaldo para competir contra su pasado, pero demostró que en solitario le sobran argumentos y habilidades, que conserva un espíritu joven por dentro, y que aún tiene mucho que decir de aquí al futuro sin recurrir a rentas fáciles.
4 comentarios:
Me encanta Revoluton Blues. Debió ser una gozada.
I see bloody fountains,
And ten million dune buggies
comin' down the mountains.
Well, I hear that Laurel Canyon
is full of famous stars,
But I hate them worse than lepers
and I'll kill them
in their cars.
David (de Madrid)
Como seguidor que fui de Sonic Youth y que soy de Neil Young, esa canción fue una agradable sorpresa para una noche perfecta. Más no pudimos pedir.
Por cierto, David, veo que no te animaste a crear un perfil de blogger. ¿Leiste aquellas instrucciones con la explicación que te di? Como tu veas, eh! Por mi puedes seguir comentando como hasta ahora y firmando al final si lo prefieres...
Saludos!!
Te agradezco mucho las instrucciones para convertirme en blogero, pero me preció complicado y lo dejé pasar. A lo mejor algún día me animo.
Yo nunca fui muy fan de Sonic Youth. Pero el último disco me encantó. Hace un par de años fui al segundo concierto en La Riviera y lo tocaron entero (en el primero tocaron los "grandes éxitos"). Fue alucinante, con Mark Ibold tocando el bajo como si fuese un extraterrestre. Uno de los mejores conciertos de mi vida.
David
Te creo David, y te envidio por ello. Me hubiera gustado verlos alguna vez pero por desgracia la única oportunidad que se me presentó, hace muchos años, no pudo ser. Causas de fuerza mayor me lo impidieron...
Sobre lo de publicar con perfil de bloger, es imprescindible tener abierta una cuenta en Gmail. Y los pasos a seguir, supersencillos. De verdad que cuesta más explicarlo que entenderlo, pero si no te apetece estás en tu derecho. No te daré más la vara con ello, jaja.
La otra opción, para la cual no hace falta crearse ninguna cuenta es como hago yo ahora (que acabo de salir de la mia y por eso no verás mi avatar).
¿Ves un recuadro aquí debajo que dice "Demuestra que no eres un robot". Bien, pues escribes el texto. Y luego "Elegir una identidad" (un poco más abajo - por defecto viene marcado "Cuenta de Google). Seleccionas "Nombre/URL" y ahí puedes poner "David" (no hace falta añadir ninguna URL).
Por último pulsas en enviar comentario y ya está. Asi sale directamente tu nombre, no apareces como anónimo y no tienes que firmar al final.
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