[crónica] DeWolff, Sala Acapulco 26/04/16 (Gijón)

DeWolff vuelven a España por segundo año consecutivo con una gira que los trae presentando su nuevo disco: 'Roux-Ga-Roux' (2016), la excusa perfecta para estrenarse con estos chicos en directo o repetir, según el caso, de su sorprendente puesta en escena. Por referencias, todo apuntaba a que el trio holandes había dejado muy buen sabor de boca con su anterior visita y la acogida del público fue bastante buena. Esta vez, la gente volvió a responder siendo alrededor de un centenar los que nos dimos cita el pasado martes en la sala Acapulco. 

Sobre el escenario, llamaba la atención que la batería estuviese adelantada unos metros así como tres alfombras que habían situado debajo de cada uno de sus puestos. La imagen también es importante (bien por cuidar esos pequeños detalles). Una decoración llena de calidez que supieron transmitir, a su vez y con acierto, al plano musical. Enseguida nos dimos cuenta de algo, lo que íbamos a presenciar sería cuando menos especial.

A eso de las 22:00h dio comienzo el concierto con una de las nuevas: 'Black Cat Woman', bien recibida por un público entusiasta que no dejó de vitorear en toda la noche, sumergidos contínuamente en una regresión espacio temporal de varias décadas. Con las siguientes DeWolff dejaron claro que, pese a ser una banda muy joven, se desenvuelven con mucha soltura y un desparpajo más propio de unos veteranos que de tres chavales que rondan la veintena de edad. Además, tienen un amplio repertorio, las canciones crecen una barbaridad respecto a lo que ofrecen en disco, controlan los tiempos de forma excepcional, y lo mejor de todo: casi dio la impresión de que estuvieran tocando para nosotros en el salón de casa.

Por destacar algunos momentos de entre tantos que hubo: buensímas canciones como 'Tired of Loving You' o el single 'Love Dimension', esos arranques de blues eléctrico que lo mismo recuerdan a The Doors como a Howlin' Wolf, intersecciones con temas propios y ajenos, sacudidas de Rock & Roll emulando a la Creedence Clearwater Revival y a Deep Purple, pasajes de Rock Sureño a medio camino entre los Allman Brothers y Leon Rusell, junto a hipnóticas Jams con efectos psicodélicos.

Sobresalientes los hermanos Van De Poel, Pablo (guitarra/voz) y Luka (batería), y espectacular Robin Piso con su órgano Hammond. El trio de Los Países Bajos (así se presentaron), tras hora y poco de actuación ya habían triunfado. Empezaron a despedirse recibiendo todo el cariño de un público muy agradecido. Pero aún había más, todavía nos tenían reservado un buen regalo: la impresionante traca de bises con estas cuatro: 'Dance of Buffalo', 'Medicine', 'The Pistol' y 'Don't You Go Up The Sky'... ¡otros cuarenta minutazos!! Dos horas en total disfrutando de un concierto fantástico. Imposible pedir más. De seguir así, DeWolff tienen un grandísimo futuro asegurado. Seguiremos sus pasos.

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