Al mismo tiempo que el pop más consumista asumía el control de las listas de venta, a principios de los ochenta, se gestaba en Norteamérica una vuelta a las raíces del rock protagonizada por grupos jóvenes como R.E.M., Green on Reed, Long Ryders, The Dream Syndicate, Violent Femmes o Los Lobos. Un movimiento que se dio en llamar Nuevo Rock Americano y que plantó la semilla para que se volvieran a valorar las canciones y el fundamento del rock clásico hecho en la tierra del Tio Sam. No es que The Del- Lords estuvieran adscritos a ese club, eran ya músicos curtidos, pero si tenían mucho de esa filosofía.
Fundados en New York por Scott Kempner (The Dictators) junto Eric “Roscoe” Ambel (no hace falta presentación para este titán) y Frank Funaro aunaban garaje, punk rock, rockabilly, rock de carretera y hasta country en una mezcla que les llevó a ser considerados una de las mejores bandas en vivo de esa década y dejando dos obras esenciales como "Johnny Comes Marching Home" (1986) y, sobre todo, "Based on a True Story" (1988). Un disco que continúa sonando mayúsculo pese al paso del tiempo. Han seguido funcionando de manera intermitente y este 2013 nos han obsequiado con un álbum de primera, "Elvis Club", que atrapa la fuerza y el buen hacer de músicos entregados a la causa del rock&roll de por vida.
Junto a ellos The Western Sizzlers debutarán en escenarios nacionales con la tarjeta de visita que ha supuesto su primer trabajo, "For Ol’ Times Sake" (2013). Una galleta que rezuma alcohol de alta graduación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario