El trio formado por Adolfo (voz/guitarra), Pepillo (bajo/coros) y José Andrés (batería) lleva casi veinte años pateándose los escenarios y eso se nota, compenetrados al máximo, saben ofrecer un buen espectáculo acorde a lo que demandan sus entusiastas seguidores. Venían presentando su nuevo album: 'Gotham te necesita' (2015), otra colección de canciones que no desentona para nada con el resto de su discografía, fieles a un estilo y sonido herederos de grupos como Los Nikis, Weezer o The Queers. Cumplieron con creces y recibieron todo el cariño de un público que siempre responde con ellos por aquí. Buen concierto.
Tras Airbag, la expectación por ver cómo se portarían los Flamin' Groovies era máxima, un par de dias antes por Madrid no habían recibido muy buenas críticas, tras una espantada final que privó al público de disfrutar de los muy esperados bises. Al parecer, pasan los años pero algunas viejas rencillas se mantienen y ni en las reuniones estamos a salvo de la lucha de egos. Todo apunta a que Ciril Jordan no lleva nada bien que Roy Loney le robe protagonismo, y tras lo visto en Gijón, podemos darnos por muy satisfechos porque no hubo ningún tipo de incidentes en ese sentido. Aunque sí tiene una lógica explicación...
Los Flamin' Groovies (sin Roy Loney) arrancaron con 'Yeah My Baby' y a continuación hicieron sonar 'Feel A Whole Lot Better' de The Byrds. Sobre el papel buen comienzo pero carente de chispa, parecían tomárselo con calma en los primeros minutos, sensación que no dejamos de tener en las siguientes: 'You Tore Me Down' y 'I Can Hide'. Sorprendente que con el calor que había dentro de la sala el guitarrista Chris Wilson no se despojara en ningún momento de la cazadora ni la bufanda, eso y la peluca que se gasta Ciril Jordan...
Cuestiones estéticas a parte, el concierto fue mejorando por momentos, anímandose entre ellos, rememorando tiempos pasados sin pecar de nostalgia. Eso sí, el tandem formado por los dos guitarristas evidenció que está lejos de sus mejores armonías vocales. Hubo que esperar medio setlist para que entrase en acción el grandísimo Roy Loney, jaleado por toda la sala, para echarse la banda a sus espaldas y que aquello reventara de una vez con 'High Flying Baby'. ¡Impresionante demostración de facultades!! Con mucha actitud, esa presencia escénica y el poderío de su voz nos contagió a todos. A partir de entoces vimos otro concierto.
'Dr. Boogie', 'Evil Hearted Ada', 'Have You Seen My Baby', 'Second Cousin' fueron los otro cuatro cartuchos de Rock'N'Roll que disfrutamos con Roy sobre las tablas antes de que se despidiera. Un subidón de adrenalina que disminuyó con las siguientes, más melódicas, donde los Flamin' perdían fuelle pese a que hicieron valer su excelencia como músicos. George Alexander (bajo) y Víctor Pelanosa (batería), en un segundo plano pero muy acertados, permanecían ajenos a una lucha de egos que no iba con ellos. Roy Loney regresaría en el tramo final y el show empezó a subir de nuevo como la espuma. Estaba claro quién era la estrella esa noche. Con 'Shake Some Action', 'Teenage Head' y sobre todo 'Slow Death', aquello fue el desmadre. Puños en alto, movimientos de cabezas y cadera, estribillos cantados al unísono entre público y banda...¡Fin de fiesta salvaje!! No tocaron 'Let Me Rock' pero tampoco importó. Esa Muerte Lenta fue insuperable. ¡Y muy placentera!!.
2 comentarios:
Me parece que moló más allí que aquí. Abrazo, crack. Y amunt.
Comparando tus impresiones (y las de otra gente) con las mías, al final el de Gijón debió ser el mejor concierto que dieron en esta gira. No nos podemos quejar, jeje.
Otro abrazo, crack!
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