martes, 7 de mayo de 2013

[crónica] KADAVAR + BABY WOODROSE, Sala Acapulco - Gijón 03/05/13

Mucho me temo que un doble cartel como el que vimos el otro dia en la Sala Acapulco tardará años en repetirse, y eso siendo muy optimistas, porque juntar a Kadavar con Baby Woodrose no es algo que suceda muy a menudo que digamos. Dos de las bandas más punteras en sus respectivos estilos, ambas de máxima actualidad, con una sobreexposición mediática los primeros (para bien y para mal), y con un currículum que habla por si solo el de los daneses, con Lorenzo Woodrose a la cabeza, quien a estas alturas poco o nada tiene que demostrar. En cualquiera de los casos, tanto unos como otros podrían haber sido cabezas de cartel, pero atendiendo a una lógica (que no todo el mundo compartía ni parecía tener claro) tendrían que ser los "novatos" quienes diesen primero. Y así fue.


Como diría un buen amigo al terminar el concierto, Kadavar cerraron bocas (a posibles incrédulos) y dejaron abiertas las del resto, que esperábamos mucho de ellos y nos encontramos con bastante más. Nada de "hype", en contra de lo que pueda parecer a primera vista, pocas concesiones de cara a la galería, y mucho rock sin paliativos. 

El bajista que llevan en esta gira es nuevo y poco sabemos sobre él, sacó muy buen sonido aunque no dio la cara en ningún momento (solo nos mostró su perfil izquierdo), y pasó un poco desapercibido (discreto en cuanto a movimientos) en comparación con los guitarrazos de Lindemann, que también cumplió con creces a la voz pese al volumen ensordecedor de buena parte del concierto. Sin embargo, quien más nos impresionó fue la bestia parda de Tiger aporreando la batería desde atrás ¡¡Menudos zarpazos!! Igual que un panzer soltando munición a destajo, tiene por extremidades un par de hélices que reparten a diestro y siniestro, espectacular verlo cargando contra bombos y platos.

Dispusieron de poco más de una hora, pero fue tiempo suficiente para demostrar todo su potencial y pegada. Sin margen de dudas, pasaron como el caballo de Atila rebanando cabezas con los mejores cortes hard 70´s que albergan sus dos trabajos de estudio, destacando "Living in Your Head", "Doomday Machine", "Purple Sage", y sobre todo esa traca final con "Creature Of The Demon" y "Goddess Of Dawn". Difícil papeleta la que dejaron para Baby Woodrose que venían detrás...


Muy difícil, pero no imposible. Lorenzo Woodrose y los suyos salieron enchufados enseñando los galones que da la experiencia, con muchas tablas a su espalda, y una ristra de cartuchos que ya quisieran muchos para sí, listos para derribar cualquier barrera que encontrasen por delante. Una intro dio paso a "Let Yourself Go" y ésta a "Disconnected", del resto cualquier comentario por mi parte se quedará corto para describirlo. Pero resumiendo...

Pocas concesiones al nuevo disco, destacando "Nothing Is Real", y mucha dinamita fuzz con detonadores garage/psych directos para volar la pista, y nuestros cerebros. Apabullante demostración de como meterse al público en el bolsillo a las primeras de cambio, mantener la intensidad y acrecentar una sensación de euforia hasta el final que sorprendió a propios y extraños. Lorenzo en ese aspecto es todo un maestro, pocos rivales tiene, y con su Fender Jaguar disparó a bocajarro en todas las direcciones sacando balas de diferente calibre: "Light Up Your Mind", "Chemical Buzz"...hasta una muy celebrada "Baby Blows Your Mind", que apuntaló hora y cuarto de concierto dejando a todos sin aliento. Para no dar crédito. Por partida doble, otra noche redonda que difícilmente olvidaremos.

2 comentarios:

PUPILO DILATADO dijo...

Como no puede haber comentarios ante una crónica tan cojonuda??? Definitivamente no lo entiendo.

Me doy cuenta que a kadavar no hay que subestimarlos a pesar de q quizas su segundo disco no sea tan bueno como el primero.

KARLAM dijo...

Lo de los comentarios es algo que, a estas alturas de la película, ni me preocupa ni me quita el sueño. Siempre son bienvenidos y se agradecen, por supuesto, pero quienes llevamos un tiempo en esto sabemos que funcionan más por amiguismos entre blogueros, o dicho de otra manera: "tu me comentas, yo te comento...". Cada cual es libre de hacerlo o no cuando quiera. No me quejo. Yo suelo comentar solo cuando me apetece, sin "obligaciones morales" de ningún tipo.
Bueno, tampoco ayuda que STAGE III esté bloqueado en el blogroll desde hace 2 meses con la entrada de Nick Lowe... Sobre ese particular no tengo respuesta. Ni idea a que se debe.

En relación a Kadavar, hay gente que le gusta más el segundo disco. Yo no veo muchas diferencias entre uno y otro. Como digo en la crónica, en directo sí que ganan muchos enteros.

Saludos PUPILO, ¡Y gracias por todo!